El ácido fólico ayuda a prevenir los defectos del tubo neural. La prescripción de ácido fólico a las mujeres en el período previo a la concepción y durante el embarazo es una práctica consolidada. Sin embargo, puede plantear riesgos para la salud en determinadas condiciones, como la anemia megaloblástica y en casos de transformación hepática reducida del ácido fólico (por ejemplo, debido a variantes genéticas o durante algunas farmacoterapias).
Algunos de estos riesgos pueden evitarse mediante la suplementación con 5-metiltetrahidrofolato (5-MTHF) en lugar de ácido fólico. Debido a que el 5-MTHF no requiere activación, está inmediatamente disponible para la madre y el feto y no se acumula en la sangre como lo hace el ácido fólico en casos de transformación hepática reducida.
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